- o te quedás mirando la situación, optás por la ignorancia y hacés de cuenta que no pasa nada.
- llorás y llorás y te descargás e intentás sacar todo lo que tenés adentro, pensando que lo que viene después va a ser mejor (estamos muy equivocadas)
- te reís y te causa gracia aunque adentro te estés muriendo,
pero siempre alguna vas a elegir.
Yo siempre opte por la ignorancia, ni blanco ni negro. Hasta que te das cuentaque la ignorancia lastima, que ignorar y guardar hace peor, que lo mejor es sacarse todo para afuera. Porque capáz después no viene lo mejor con los demás, pero si viene el mejor con una misma, ya te aliviaste, ya no tenés que sacar nada para afuera porque ya lo hiciste, porque para la próxima la angustia es menor. Esa es la solución práctica. Pero si pensamos de otro modo: no vale la pena llorar, por alguien que no merece ni una parte de tus lágrimas, uno llora por algo importante y él tiene que ser lo menos importante para vos, porque no demuestra serlo. Uno llorando demuestra ser mejor persona que el otro, por lo menos a vos te importa alguien (él), a él no le importa nada
No hay comentarios:
Publicar un comentario