Se repite siempre la misma historia, el mismo principio y el mismo final. Leemos repetidas veces el mismo cuento, aún sabiendo como termina, y sabiendo que no va a pasar eso que vos querés que pase. Vivir una y otra vez la misma historia es parecido, sabes como empieza y te la ves venir cuando está por acabar. No está mal dar una segunda oportunidad, porque asi sí podrían cambiar para que no sea lo mismo de siempre, pero cuando un persona ya intento de miles de maneras cambiar la historia para terminar con distinto final, se torna absurdo y aburrido.
¿Para qué repetir la misma historia una y otra vez? si total se que no va a funcionar ni hoy, ni nunca. ¿Para qué perdonar y volver a empezar si al final terminan lastimandote de nuevo?. Siempre dicen que cambiar el pasado, implica un cambio en el futuro. Pero si cambiamos una parte de la historia que se repite una y otra vez, ¿ésta no tendrá cambios en el futuro?. Tropezar repetidas veces con la misma piedra, ¿de qué nos sirve?, de nada. Pero no nos importa, porque en vez de pasarla por al lado nos volvemos a tropezar con la misma maldita piedra.
Y cuando menos lo esperas, cuando más cansada estás de que la historia se repita, justo en ese momento hay un cambio, y no parece ser lo mismo de siempre. El principio cambió, el cuento se desarrolla mejor, pero ... lamentablemente termina siendo el mismo final. Y esto hace que te canses, que sientas que su tren ya pasó, que sientas ganas de tirar todo el esfuerzo que hiciste a la basura, de darle un fin a esa absurda historia que se repite indefinidamente, a esa historia que al fin y al cabo no tiene principio ni fin.