¿Cuántas garantías querés? Sólo estás atado.
Una sola vida tenés, ¿por qué esperar sentado?
Si la muerte llega una vez, ¿para que estar preparado?
Que el destino está escrito, eso es mentira también,
te mantiene apagado.
Tal vez es más fácil quedarse a mirar, pensando en otra cosa,
dudando si está bien o está mal, pero eso ¿qué me importa?
Si yo lo que quiero es volar, prefiero volar.